Tradel Barcelona

El tópico dice que las madres y los padres dejan de disfrutar del ocio cuando tienen hijos por la dedicación que estos precisan, pero en Tradel Barcelona – Traductores Jurados creemos que todo depende de una buena organización, de enseñar a los más pequeños a alejarse de las pantallas de la televisión o de los Smartphone y de aprender a valorar al cien por cien las actividades realizadas fuera de casa. Con la llegada del verano y de las vacaciones escolares, queremos daros diez ideas para hacer actividades originales con los más pequeños en espacios de la ciudad de Barcelona especialmente pensados para el disfrute de niños y niñas.

Verdi Kids. Hay vida más allá de las superproducciones de Disney y Pixar. Esta es la idea de los cines Verdi Park, situados en la calle Torrijos del barrio de Gràcia de Barcelona. Esta sala nos ofrece programación infantil permanente durante todo el año, con especial interés en descubrir el cine infantil europeo, historias con mucho gancho para los pequeños que les hará descubrir una vertiente de la industria audiovisual alejada de los grandes efectos especiales y centrada en la calidad de las historias que narra.

Plom Gallery. Llevar a nuestros hijos, nietos o sobrinos a una exposición o a un museo para adultos puede ser una actividad bastante arriesgada, pues quizás ellos no sepan apreciar las obras allí expuestas y sufran un ataque de aburrimiento. Por eso, para iniciarlos en el mundo del arte una muy buena idea es acercarse a Plom Gallery, una galería de arte para niños. Allí todas las obras están pensadas para un público infantil que, por qué no, puede empezar a desarrollar su propio criterio artístico.

Ludosfera. Este espacio situado en la Riera de Sant Miquel ofrece a los padres y madres un lugar donde dejar a sus hijos con actividades especialmente pensadas para desarrollar sus habilidades y su propia autonomía personal. Además, es un espacio en el que los mayores también pueden participar en las actividades programadas: talleres de repostería, experimentos científicos, diseño de juegos y juguetes o plantar verduras. Un mundo de oportunidades y una solución para aquellos padres a los que se les haga difícil compaginar su vida laboral con las vacaciones escolares.

Casa Anita Llibres. Descubrir o redescubrir la lectura. Entrar en Casa Anita os permitirá sumergiros en el mundo de la literatura infantil y juvenil, en ficciones maravillosas y en cuidadísimas ilustraciones de artistas de todo el mundo. Esta librería especializada puede ser la puerta de entrada para que los más jóvenes aprendan a disfrutar de los libros y de la magia de la lectura. Se trata de un espacio muy ameno, pensado para que los pequeños puedan consultar a sus anchas las novedades editoriales del momento y cuentos clásicos de toda la vida.

El trenecito del Parc de l’Oreneta. Situado en la parte alta de la ciudad de Barcelona, muy cerca del monasterio de Pedralbes, el Parc de l’Oreneta esconde una de las atracciones más fascinantes para que los pequeños de la casa puedan descubrir la historia del ferrocarril y los trenes a vapor. En las instalaciones del parque hay una circuito de ferrocarril a escala en el que los pasajeros se pueden montar y disfrutar de un viaje hacia el pasado entre el humo de la locomotora y los gritos de “¡pasajeros al tren!” del jefe de estación. Podéis subir al tren cada domingo y los días festivos.

La Casa dels Contes. La tradición oral, la expresión hablada, ha sido la forma de comunicación más usada en la historia humana aunque en los últimos siglos haya perdido terreno a favor de la transmisión de conocimientos por escrito. No obstante, es la forma primitiva de comunicación, aquella que mayor fuerza tiene para atraparnos. Y los niños y niñas siempre agradecen un cuento bien contado. Esto es lo que ofrece la Casa dels Contes situada en la calle Ramon y Cajal, muy cerca de La Nena.

Una buena taza de chocolate con churros. Esta opción es un clásico. Aquello de lo que han disfrutado los niños de muchas generaciones y que, ahora, con la gran oferta de ocio infantil, parece que ya no tenga el mismo atractivo. Pero lo cierto es que para el paladar de un pequeño el chocolate siempre será chocolate. Os proponemos que os acerquéis a La Nena, una chocolatería situada en la calle Ramón y Cajal creada por un cocinero francés y que dispone de una sala pensada especialmente para los niños, con mesitas y sillas a su medida y juegos de mesa por todas partes, para que la diversión no se acabe.

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